Estado actual del CEE en la Región de Murcia

El Certificado de Eficiencia Energética de edificios acaba de cumplir un año y en Itemur hemos querido realizar un breve análisis. En primer lugar vamos a tener en cuenta las cifras que la Consejería de Industria, Turismo, Empresa e Innovación mostró en la pasada jornada del 24 de junio organizada para tratar este tema.

 

Como podemos observar, entre las tres primeras letras no suman ni un 2%, aún añadiéndole la letra “D” la suma total queda por debajo del 8%. Por otro lado, las tres últimas letras suman un total de 92,77%.

 

¿Por qué hay tantas calificaciones bajas y tan pocas calificaciones altas?

El motivo principal es la edad del parque inmobiliario. El 57% de los edificios son anteriores a 1980, y hasta 1981 no entró en vigor la normativa NBE CT-79, que era la primera normativa que exigía aislamiento en las fachadas.

Pero también hay otros factores que influyen en la calificación: la orientación; el tipo de ventanas (si son metálicas o de PVC, si llevan doble acristalamiento o no); los equipos de climatización que se usen y su eficiencia energética; el tipo de calentador que se utiliza para obtener agua caliente sanitaria (en este último se prima el calentador de gas frente al eléctrico con una gran repercusión en la calificación), etc.

El certificado de eficiencia energética nos da dos resultados, el primero se mide en kg de CO2 por m2 al año y el segundo en kWh por m2 al año. Es el primero el que se tiene en cuenta para la clasificación principal de los certificados.

A continuación les mostramos un gráfico con la escala de clasificación que se utiliza para vivienda en la zona climática B3 IV en la que se incluye la ciudad de Murcia:

 

Como se puede apreciar, las letras en color verde (A, B  y C) tienen unas emisiones por debajo de los 11,1 kgCO2/m2 año, esto solo ocurre en viviendas muy bien aisladas, con equipos de climatización y agua caliente muy eficientes y normalmente con aporte de energías renovables. En la letra E vemos que hay mucho recorrido, abarca desde los 17,7 hasta los 38,2 kgCO2/m2 año, esto son 20,5 kgCO2/m2 año, algo más que el recorrido de las letras A, B, C y D juntas. Es por esto por lo que la mayoría de los certificados registrados en la región se encuentran en esta letra, y obviamente, no consumirá lo mismo una vivienda con letra E y 18 kgCO2/m2 año, que otra con la misma letra pero de 38 kgCO2/m2 año. Por eso no solo hay que fijarse en la letra a la hora de comparar dos viviendas, sino también en el número que le acompaña.

Las viviendas tipo F y G necesitan un gran consumo de energía para proporcionar unas condiciones normales de habitabilidad y confort, lo que conlleva a un mayor gasto económico y un mayor impacto en el medio ambiente. Las viviendas de estas dos letras, junto con algunas de la E serían las idóneas para llevar a cabo las recomendaciones que incluye el certificado de eficiencia energética.

 

¿Se están llevando a cabo controles a los certificados energéticos?

Sí, se están realizando controles a los certificados energéticos tal y como se aprobó en el Plan de Control en julio de 2013. Se están llevando a cabo un total de 50 inspecciones que comprenden el 100% de las calificaciones A, el 50% de las B, el 25% de las C y el 10% de las D, así hasta llegar a 50 inspecciones. De momento se han inspeccionado 26 certificados.

 De estos 26 certificados que se han inspeccionado, aparentemente 23 tuvieron un resultado desfavorable, de los cuales 17 acabaron cambiando de letra.

 

 

¿Eso quiere decir que el 90% de los certificados están mal hechos?

En absoluto. Como hemos visto anteriormente las calificaciones A, B y C son muy complicadas de conseguir, son inmuebles que tienen un consumo energético muy bajo o casi nulo, y representan menos del 2% de los certificados registrados en la región.

Para poder sacar una cifra realista habría que inspeccionar una muestra representativa de los certificados registrados que incluyera todas las letras, no solo las más altas. De hecho el grueso de los certificados obtiene las letras E, F y G, entre estas tres letras se encuentran el 92,77% de los certificados, de los cuales no se ha inspeccionado ninguno.

Parece ser que se va a llevar a cabo una campaña de control de las viviendas certificadas. Según el director general de Industria, Alfonso García, se revisarán 700 viviendas para que la muestra sea representativa de la población total, que se eleva a unas 15.000, y se abrirá o impulsará a que se abra expediente a los profesionales que no realicen adecuadamente las certificaciones de eficiencia energética en la Región.

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